AA.VV
Cuando la artista estadounidense Judy Chicago estaba en la universidad, un profesor dijo que las mujeres no habían contribuido de forma signicativa a la Historia. Su indignación le sirvió como motor para buscar referentes y constatar que esas mujeres no sólo existieron sino que su legado fue borrado del relato histórico patriarcal. Años después, la artista inauguró su instalación más destacada, The dinner party, una gigantesca mesa triangular que convoca a 39 mujeres esenciales de la Historia: literatas como Virginia Woolf, gobernadoras como Teodora, emperatriz de Bizancio, o activistas por los derechos humanos como Sojourner Truth, afroamericana que luchó por la abolición de la esclavitud y que se preguntó qué es ser mujer.