El ?País de la teranga?, como le anuncian en la publicidad oficial responde perfectamente a dicho apelativo: una país hospitalario y abierto, que se presenta al viajero como una de las opciones más recomendables para realizar un primer acercamiento a África, ya que además de contar con una infraestructura hotelera que puede satisfacer las necesidades del viajero más exigente, siempre que no olvide que está en tierras africanas, ofrece una gran variedad de paisajes que hacen que el recorrido a lo largo de todo el país no se haga monótono.
Algo que siempre estará presente a lo largo de todo su recorrido, es la gran tolerancia del pueblo senegalés: tolerancia y respeto por otras culturas y religiones. En numerosos poblados podrá verse una humilde mezquita frente a una más humilde iglesia católica, ya que en muchas ocasiones los miembros de una misma familia pertenecen a religiones diferentes sin que surjan disputas ni discusiones por ello. Esta tolerancia estará siempre presente en el trato del senegalés con sus (invitados) turistas, y que se reflejará en un trato amable, aunque nunca servil, procurando en todo momento atenderle de la mejor manera posible.