RUBIO DIAZ CARMEN
Un hombre sufre vanamente para purificarse. Desea, anhela una compañía que nunca llega... Debe conformarse con vivir solo y por ello decide marchar para hacer suyos los días, sólo suyos, y el camino, ser del camino, pertenecer a la senda, ser del paisaje... Sus deseos le llevarán lejos: a África, a Asia... Este peregrinar lleno de experiencias, le acercará a otros singulares seres humanos con los que compartirá la sutil poesía de la vida.
Un narración sobre el vivir, en la que a través de la prosa poética, el diario y el relato de viajes, surge la voz del alma humana, en su infatigable búsqueda del sentido de la existencia.