BLANCO MARTINEZ ROGELIO
«Sobre el viejo roble del Reino leonés ha de seguir trinando el ruiseñor a sabiendas de que la rama se halla quebrada, pero aún dispone de alas. Y en esta tarea no hay final, pero sí afán y pasión por vivir» Este ensayo es una invitación a la reflexión. No pretende ser una exaltación nacionalista ni concitar a atender el panegírico que se glosa cuando se otea un cadáver. No. Es la puesta en patena de una parte sucinta de la historia de una región que una y otra vez ha luchado por manifestar su entidad, entre éxitos y fracasos, en periodos radiantes y oscuros, y a través de personajes concretos que han creído necesaria la libertad para sí mismos y para sus congéneres. La historia también se escribe en el agua y en parte depende de la intención de quienes la leen. Ha de buscarse entre los ramajes del bosque, pues hay sendas y claros entre la hojarasca. El ansia de libertad y progreso siempre se ha hallado presente entre los moradores de esta tierra. Es preciso aceptar el pasado, revisar el presente para encarar el futuro en actitud abierta y con mirada amplia. Las páginas aquí presentadas no tratan de ser un r